Para empezar, el lugar donde hicimos la práctica no era el de siempre, esta vez fuimos al pabellón del politécnico.
Para empezar la clase, dividimos la clase en dos grupos. Eduardo nos propuso que hiciéramos un calentamiento de 15 minutos imaginándonos que estábamos trabajando con niños de 12 años y que fuésemos creativos.
En mi grupo hicimos tres ejercicios; el cortahilos, el torito y las alturitas.
Cortahilos: es un juego en el cual un usuario tiene que pillar y el otro tiene que escaparse, si alguien cruza por el medio y rompe la linea imaginaria que separa al que pilla y escapa, el que pillar pasa a perseguir al que cruzó por el medio y rompió la linea imaginaria.
Torito: Con unos conos hacemos una entrada a la pista delimitada por los conos. Hacemos unos burladeros en los cuales solo podrán entrar dos personas y en los cuales te libras de ser pillado. Un usuario pilla y los demás escapan, si los que escapan le colocan las banderillas imaginarias al que pilla por la espalda, el que pilla tiene que salir de la pista y volver a entrar por la entrada a la pista.
Alturitas: Este juego también consiste en pillar. El que escapa para salvarse debe subirse en una altura para así no ser pillado.
Estos juegos consistían en hacer frente a una clase de niños de 10/12 años sin que fuesen monótonos y que fuesen divertidos. También consistía en hacer variantes de los juegos, precisamente para que no fuesen monótonos.
Posteriormente, empezamos a preparar el torneo que tenemos el jueves de rugby tag contra los de segundo de ciclo. En lo que nos fijamos en esta clase fue en la actitud con respecto al árbitro, otra vez volvimos a ser todos árbitros y no podíamos protestar,lo que dijese el arbitro. Este jueves intentaremos demostrar todo lo que hemos aprendido sobre el rugby tag y pasar un buen rato enfrentándonos a los compañeros de segundo y esperemos poder ganarles.
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